jueves, 15 de abril de 2010

Los 10 mejores restaurantes pequeños con cocina de autor

(CABA).- Otro ranking de la revista Planeta Joy. En este caso de este tipo de “pequeños establecimientos en los que el chef propietario se ocupa de todo: hace las compras por la mañana, elabora durante el día y sirve por las noches.” Las características comunes que los definen y también sus particularidades.

03/03/10
Los restaurantes de autor son el sueño de cualquier amante de la buena cocina. ¿De qué hablamos cuando hablamos de restaurantes de autor? De pequeños establecimientos en los que el chef propietario se ocupa de todo: hace las compras por la mañana, elabora durante el día y sirve por las noches.

Son muy apreciados dentro del mundo de la gastronomía porque tienen la impronta de sus dueños, que proponen cartas cortas, con creaciones muy personales y platos que varían de acuerdo a los productos de estación y a los insumos que ofrece el mercado

Todos tienen en común un puñado de características: 40-45 cubiertos, ambiente acogedor, no son especialmente económicos (aunque hay excepciones) y sus chefs-propietarios se han formado en el exterior y viajan con frecuencia para actualizar sus conocimientos.

Si lo que estás buscando es una experiencia gastronómica diferente, aquí tenés una hoja de ruta para que empieces a convertirte en un buen gourmet.

1. RESTO
Ubicado en la Sociedad Central de Arquitectos, Restó ganó fama y prestigio cuando era conducido por la excelente María Barrutia. La receta es la misma que entonces: cocina francesa contemporánea a cargo del chef Guido Tassi, que fuera segundo de Barrutia, cuando ella estaba al frente. La carta es breve. El lugar, blanco y silencioso, tiene el delicado encanto de la austeridad. Este restaurante es uno de los favoritos de los gourmands porteños. La codorniz rellena, imperdible. Jueves y viernes también abre por las noches. Capacidad: 32 cubiertos. (Montevideo 938, Recoleta / T. 4816-6711)

2. AZEMA EXOTIC BISTRO
Su chef-propietario, Paul Jean Azema, es uno de los precursores de la gastronomía exótica en Buenos Aires. Lo suyo es la comida especiada y picante (cocina creole de las colonias francesas), que se expresa en platos como tartare de salmón, maracuyá y chile o cordero en sartén con chilli, menta y cilantro. Con bajo perfil, al margen de los caprichos de la moda, este bistró lleva 5 años en Palermo, siempre a salón lleno. El propio chef suele tomar los pedidos. Uno de los mejores restaurantes de Buenos Aires. Capacidad: 45 cubiertos. (Angel Carranza 1875, Palermo / T. 4774-4191)

3. URONDO BAR
El chef Javier Urondo propone una cocina creativa que encuadra a la perfección con la estética de viejo almacén que tiene el local, ubicado en una linda esquina de Parque Chacabuco. Pocos platos, pero elaborados con esmero y buenos ingredientes: el grávlax de salmón con cítricos o el bife americano con verduras grilladas son sus clásicos. Más allá de la comida, el restaurante Urondo es famoso por su carta de vinos organizada por estilos, creación del sommelier Sebastián Konkourat –socio de Javier-. Durante la semana es cada vez más frecuentado por gente de buen poder adquisitivo que está harta de ser esquilmada en los polos gastronómicos de moda. Capacidad: 40 cubiertos. (Beauchef 1204, Parque Chacabuco / T. 4922-9671

4. CAFE SAN JUAN
Acá no se a va buscar decoración, sino comida mediterránea de primera. El chef Leandro Cristóbal conduce este bistró familiar con verdadera dedicación y ojo clínico para el producto. En eso, el rigor se impone: si no encuentra buen tomate en el mercado, por ejemplo, no hay platos con tomate en las pizarras. Se lucen las carnes no tradicionales como conejo, liebre o pescados de río. Destacan el paté, los escabeches y la pasta, todo fatto in casa y servido en porciones generosas. Cocina simple, con estilo refinado y texturas contrastantes. Precios muy razonables. Mesas abigarradas. Capacidad: 34 cubiertos.
(Av. San Juan 450, San Telmo / T. 4300-1112)

5. FREUD & FAHLER
Un milagro palermitano que ofrece sutilezas y buen gusto a pocos metros de Plaza Serrano. Eso es lo que logra Pol Lykan, el circunspecto chef que prefiere mostrar lo que sabe en cada plato antes que hablar. En su casa todo es detalle y pulcritud, desde la carta bocetada a mano, a los trazos nostálgicos de maderas viejas y lámparas antiguas. Lo mejor, los panes livianitos que elabora en la panadería anexa, las entradas verdes, y las carnes siempre decoradas con flores y cereales. Ideal para una cena romántica. El dato, la buena música que el propio Lykan elije. Capacidad: 40 cubiertos. (Gurruchaga 1750, Palermo / T. 4833-2153)

6. TIPULA
Este restaurante de Martínez lleva tres años sirviendo lo que mejor hace su chef y propietario Hernán Gipponi, formado aquí con el legendario Gato Dumas y con Berasategui en España: un cruce entre la culinaria española y criolla, con base a arroces, pescados y mariscos.Son famosos su entrada de jamón ibérico, los txipirones (cuando están)y el arroz vialone nano con mollejas y portobello. Si vas por primeravez, es bueno conocer a Gippone pidiendo el menú degustación de 7pasos. Las mesas en el jardín, son una delicia. La calidad de los ingredientes, notable. Capacidad: 42 cubiertos. (Vicente López 76, San Isidro / T. 4793-7185)

7. CASEROS
A metros de Parque Lezama, este bistró es conducido por Santiago Leone y Silvia Trouilh (ex Mallmann y Faena), quienes abordan una cocina francesa, entre casera y profesional. La carta es breve, con predominio de vegetales y productos de mar, y completa en carnes aunque no hay parrilla. Los platos cambian cada dos meses. Rica la polenta a la plancha con hongos y el matambre de cerdo con endibias. Todo es blanco en este ambiente reducido con cocina a la vista. Lo único que le pone color son los centros de mesa hechos con hortalizas. Precio muy razonables. No más de 60 pesos por persona, más bebidas, claro. Es uno de los más nuevos entre los mejores restaurantes de autor que ofrece Buenis Aires. Capacidad: 45 cubiertos
(Av. Caseros 486, San Telmo / T. 4307-4729)

8. O`FARRELL
Palabra mayor. Para muchos este es el mejor restaurante de la Zona Norte. Comandado por Hubert O’Farrel y su mujer Pamela, pioneros de la cocina del nuevo mundo. Por sus precios, no es apto para empleados públicos ni docentes bonaerenses (cada principal cuesta entre 60 y 80 pesos). Acá todo es lindo, íntimo y refinado. Cocina moderna francesa en una carta estacional en la que se destaca el uso de fuego, leña y el ahumado. Entre los platos estrella, se encuentran las vieiras patagónicas con jamón de Parma, papas y tomaticán, además de las codornices preparadas en cocción lenta y acompañadas por polenta y bourguignonne. El menú de 6 pasos maridado con vinos ronda los 300 pesos por persona. Un lujo que vale la pena obsequiarse. Capacidad: 45 cubiertos. (Av. del Libertador 15274, San Isidro. / T. 4742-4869)

9. L`ATELIER
Con inspiración francesa contemporánea, la pareja de chefs que forman Verónica Morello y Charly Forbes dirige este encantador restaurante con romanticismo parisino. La carta cambia con los productos de estación, aunque un menú clásico incluye centolla con manteca especiada y vinagreta de jengibre, también el confit de pato con papas lyonaise. Lo mejor es la ecuación entre calidad y precio: vas a gastar, con bebida, poco más de 100 por persona. De postre, la tradicional y exquisita creme brulé de vainilla. Las evidentes bondades del lugar hacen que sea imprescindible una reserva previa. En este bistró los chef suelen llevar los platos a la mesa y es común que se queden a charlar con los clientes. Capacidad: 30 cubiertos.
(Av. del Libertador 3836, San Isidro / T. 4005-5244)

10. LAS PIZARRAS
“Acá nunca vas a comer 10 puntos; pero nunca vas a comer debajo de 8 puntos”, se enorgullece Rodrigo Castillo, chef y dueño de este restaurancito, uno de los grandes hits del 2009 en el lado más solitario de Palermo Soho. Las Pizarras parece sacado de 1999, cuando en la zona abundaban los restaurantes informales, rústicos y sin otras pretensiones más que servir platos ricos a buen precio. Todo el menú está anotado en las pizarras sobre las paredes del lugar. Cocina de mercado en serio, que se ve en platos súper frescos, desde la raya en escabeche, hasta pesca del día y el vacío de cerdo braseado. Se pueden llevar vinos para descorchar. Precio promedio: entre 60 y 70 pesos. (Thames 2296, Palermo / T. 4775-0625)

Fuente: Gastronomiconet.com/Planeta Joy (Por Manuel Cruz)

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